Errejón alegó que necesitaba documentos para su beca que no había en Málaga pero estaban ¡¡¡en Internet!!!
Íñigo Errejón alegó que trabajaba en Madrid durante los meses que cobró por la denominada ‘beca black’ para obtener documentos del proyecto que no encontraba en Málaga. Sin embargo, dicha documentación necesaria para la supuesta «investigación» estaba colgada en Internet.
El proyecto ‘La vivienda en Andalucía. Diagnóstico, análisis y propuestas de políticas públicas para la desmercantilización de la vivienda’ por el que fue contratado el diputado de Podemos en marzo de 2014 contaba con un presupuesto de 284.604,10 euros. El plazo de finalización del mismo era junio de 2015 y recibiría un sueldo de 1.845 euros brutos mensuales. El contrato estipulaba que su trabajo debía ser presencial y de 40 horas semanales, por lo que llegó a cobrar cerca de 16.000 euros.
El director del estudio era Alberto Montero, amigo de Errejón y actual diputado de Podemos por Málaga. Para el puesto, se fijó un perfil que exigía ser doctor en Ciencias Políticas y a la convocatoria sólo se presentó el propio Errejón, que fue el elegido.
Tras estallar el escándalo sobre la ‘beca black’, Montero contribuyó a la coartada sobre la permanencia de Errejón en Madrid justificando su estancia en la capital en «el acceso a bases de datos y bibliografía de la que se carece en Málaga, especialmente en lo que a datos no digitalizados sobre censos de viviendas se refiere». «El proyecto se ahorraría el coste de desplazamiento y dietas de estancia de los investigadores que tuvieran que recabar dichos datos», añadía.
El problema de esta argumentación reside en que la supuesta documentación, que no estaba en la ciudad andaluza sobre censos de viviendas, estaba en realidad colgada en Internet. Concretamente, en un informe público elaborado por la Junta de Andalucía en el año 2007, siete años antes, de 136 páginas titulado: ‘La vivienda en Andalucía. Estadísticas históricas del siglo XX’.
Es decir, Errejón no tenía justificación para trabajar fuera de la Universidad de Málaga, ya que los documentos que necesitaba para su «investigación» eran públicos y accesibles para todos en la red.
OKDIARIO ha tenido acceso al expediente informativo que le abrió la Universidad de Málaga en diciembre de 2014. El instructor del caso destaca que «tanto la resolución de 10 de enero de 2014 de esta Universidad, por la que se convoca a concurso público ese tipo de contrato, como la comunicación del jefe de Servicio de Investigación, como el propio contrato establecen como centro de trabajo el Departamento de Derecho Financiero de esta Universidad (Málaga)».
La cláusula 5ª del contrato contemplaba la posibilidad de ejecutar trabajos en otro lugar «si como consecuencia del desarrollo de la prestación de servicios para el proyecto de investigación el trabajado tuviera que llevar a cabo su actividad en otro lugar distinto».
Errejón se encontraba en Madrid dirigiendo en esas fechas la campaña de Podemos para las elecciones europeas de 2014 y además era el responsable de la Secretaría Política de la formación morada, por lo que no disponía de mucho tiempo para «investigar».
El propio diputado de Podemos declaró ante la Universidad de Málaga que «habitualmente» desarrollaba su trabajo en Madrid, gracias a un permiso verbal del director del proyecto, su amigo Alberto Montero. Añadió que su labor de la beca la solía hacer «en su domicilio, en bibliotecas públicas y en la Biblioteca de la Universidad Complutense de Madrid».
La Universidad de Málaga decidió entonces suspender cautelarmente de empleo y sueldo a Íñigo Errejón al hallar indicios de irregularidades en su relación contractual con la institución, y anunciaba la apertura de un expediente disciplinario al propio Errejón y a Alberto Montero.
El instructor universitario del expediente argumentó que Errejón cometió dos “faltas disciplinarias” al “no haber desarrollado su trabajo conforme a los términos y cláusulas” establecidas en su contrato y “no haber solicitado la compatibilidad para el ejercicio de actividades privadas desarrolladas durante su vigencia”.
El trabajo ya existía…
Tal y como ha desvelado este diario, Iñigo Errejón justificó un mes de su sueldo de la ‘beca black’ en el trabajo de «escaneado, digitalización y elaboración de tablas de Excel de series temporales sobre la vivienda en Andalucía, recurriendo a los censos de 1950, 1960, 1970 y 1980 que no se encuentran en versión digital y completándolos con los de 1991, 2001 y 2011». Una labor que ya había sido realizada y recabada en el 2007 por la Junta de Andalucía en el informe ‘La vivienda en Andalucía. Estadísticas históricas del siglo XX’.
No obstante, el instructor universitario del caso denunció que «entre los ficheros incluidos en el pen-drive (memoria extraíble) no existen hojas de cálculo, en formato excel, de tratamiento de datos estadísticos nominadas por D. Íñigo Errejón».